Cirugía Endoscópica en Guatemala
El término endoscópico proviene de raíces griegas endos (adentro), y scopia (mirar). La cirugía endoscópica es llevada a cabo mediante aparatología e intrumentación especializada por cada región del cuerpo a explorar, estos instrumentos son regularmente finos y pueden ser semirígidos o flexibles. Estos instrumentos se unen a cámaras de endocirugía de alta definición que conducen las imágenes a un procesador u ordenador que las proyecta a un monitor.
Información sobre Cirugía Endoscópica en Clínica de Urología en Guatemala
Cistoscopia
La cistoscopia es la exploración endoscópica de la vejiga. Para lograr llevar a cabo este procedimiento se explora inicialmente el conducto uretral. La cistoscopia regularmente es parte de algún otro procedimiento de intervención en la vía urinaria, ya que sin realizarla sería imposible completar estos procedimientos; existen múltiples indicaciones para hacer la cistoscopia, por ejemplo; infecciones urinarias a repetición, sangrado de vía urinaria, colocación y retiro de catéteres ureterales, vigilancia y seguimiento por tumores de vejiga, estenosis o estrechez de uretra, toma de biopsias de pared de vejiga urinaria entre otros.
Posterior a la cistoscopia pueden presentarse sangrados leves a moderados, los cuales pueden presentarse posterior al procedimiento al orinar. Dependiendo de la indicación para realizar la cistoscopia puede ser necesario también colocar una sonda de derivación urinaria externa (Foley), por algún tiempo.
Uretrotomía
La uretrotomía interna u óptica, es un procedimiento que se realiza mediante cistoscopia, introduciendo instrumental a través de la uretra. Este procedimiento se realiza en casos de estrechez uretral, en esta condición el lumen del conducto uretral se encuentra reducido secundario a la formación cicatrizal de un anillo o placa estenótica que obstruye el lumen uretral ocasionando síntomas obstructivos de vía urinaria inferior. Las causas de estrechez uretral pueden ser diversas; infecciosas, traumáticas, instrumentación previa de la uretra, antecedente de uso de sondas urinarias, etc.
Tras la realización de la apertura del lumen uretral, es necesaria la colocación de una sonda de derivación urinaria externa, la cual debe quedarse colocada por cierto período de tiempo, el cual puede ser variable, según los hallazgos en el procedimiento.
Tras este procedimiento, luego del retiro de la sonda, deben realizarse dilataciones uretrales con cierta frecuencia según el grado de estrechez y sintomatología urinaria posterior.
Ureteroscopia
La exploración endoscópica del uréter puede hacerse por distintas indicaciones, las más frecuentes son; litiasis (cálculos urinarios), estenosis o estrechez del uréter, toma de biopsias, acceso a cálculos en el riñón y otras.
Se realiza mediante un instrumento llamado ureteroscopio el cual regularmente es semirígido, existen muchas posibilidades terapéuticas y diagnósticas durante éste procedimiento, las mismas se realizan mediante el uso de pinzas, guías, tutores de acceso ureteral, balones de dilatación, dilatadores, aparatología para la destrucción de cálculos, etcétera.
Litotripsia (cirugía por cálculos urinarios), láser o neumática
La cirugía por litiasis urinaria (cálculos urinarios) tiene el objetivo de liberar la vía urinaria de cualquier punto de obstrucción, secundaria a litiasis (cálculos urinarios).
Para esto podemos abordar la vía urinaria de manera abierta (cirugía convencional), endoscópica (mediante instrumentos con lentes y cámaras de alta resolución especiales para cirugía, los cuales pueden ser semi-rígidos o flexibles), o percutánea (a través de la piel).
Dependiendo de la localización, tamaño, situación y presentación clínica los cálculos pueden abordarse según las distintas técnicas quirúrgicas disponibles.
Los cálculos en el riñón mayores de 2 centímetros, puede ser cirugía electiva de forma abierta o percutánea. Cuando son menores a 2 centímetros de manera endoscópica con láser.
Colocación y retiro de catéteres ureterales
La colocación y retiro de catéteres ureterales es un procedimiento médico utilizado para acceder al sistema urinario y tratar afecciones relacionadas con los uréteres, los conductos que conectan los riñones con la vejiga. Durante este procedimiento, se inserta un catéter especial en los uréteres a través de la uretra.
Resección endoscópica de adenoma prostático
El tratamiento quirúrgico de la hiperplasia prostática puede ser endoscópico mediante diversas técnicas actualmente disponibles. La más común en nuestro medio continúa siendo la Resección Transuretral de Próstata (RTUP), la que técnicamente según lo que se realiza es una resección mediante aparatología de energía eléctrica, de fragmentos (hojuelas) de tejido prostático obstructivo, lo que representa el “adenoma prostático”, (o masa glandular prostática), por lo que debe puede denominarse también como resección endoscópica de adenoma prostático.
Este procedimiento se realiza a través de la introducción de instrumentos semirígidos por la uretra en sentido retrógrado al flujo urinario. Se crea un ambiente de irrigación y drenaje continuos con solución salina fisiológica a través de estos instrumentos para lograr la adecuada conducción eléctrica, visualización de las estructuras anatómicas, flujo para la evacuación de fragmentos y lograr una adecuada coagulación de puntos hemorrágicos.
Este procedimiento consigue la resolución de los síntomas obstructivos de la hiperplasia prostática, cuando se realiza bajo las indicaciones descritas y éste no es demorado por el intento resolutivo de la enfermedad mediante la ingesta crónica de medicamentos.
La hiperplasia prostática sin tratamiento ni vigilancia puede conseguir complicaciones tales como la enfermedad neuro muscular de la vejiga, en la cual, aunque se resuelva el cuadro obstructivo, mediante cirugía de la próstata, pueden persistir los mismos síntomas de vía urinaria inferior, ya que la fuerza y coordinación neuro muscular de la vejiga urinaria no funcionan adecuadamente para conseguir un vaciamiento completo de la misma.
Así mismo, puede ocurrir la formación de cálculos en vejiga urinaria, (por éstasis urinaria vesical), infecciones urinarias a repetición, insuficiencia renal crónica por reflujo y obstrucción del hiato ureteral (sitio de inserción y drenaje de los uréteres en la vejiga urinaria), sangrado prostático recurrente y otros.
Posterior a la cirugía es necesario colocar una sonda urinaria de derivación externa (tipo Foley), la cual queda colocada en promedio de una semana, aunque puede ser, en algunos casos necesario acortar o prolongar éste tiempo.
Dentro de las complicaciones de éste procedimiento se encuentran: infecciones urinarias, sepsis (estado infeccioso generalizado), hemorragia, lesión del conducto uretral, estrechez de uretra (a mediano y largo plazo), incontinencia urinaria, perforación de vejiga urinaria, absorción del fluido utilizado para irrigación, síndrome de absorción post resección transuretral de próstata, formación de coagulos en vejiga urinaria e imposibilidad de evacuar los mismos mediante micción o sondaje, necesidad de reintervención en período post operatorio inmediato o mediato, imposibilidad de resolución de la enfermedad mediante endoscopia, necesidad de realizar cirugía convencional (abierta) en el mismo tiempo quirúrgico o posteriormente, cuadros de insuficiencia renal transitorios o agudización de cuadros de insuficiencia renal crónica, necesidad de diálisis, monitorización continua en sala de cuidado crítico, transfusiones sanguíneas, entre otros.
Debe existir comunicación entre el paciente, los familiares/acompañantes, el Dr. Alfredo Mansilla y todo el equipo multidisciplinario de atención; enfermería, médicos residentes, paramédicos, médico anestesiólogo y otros más.
Para reducir el tiempo entre la detección, el tratamiento y la comunicación informativa al paciente y familia, de cualquier tipo de complicación debe haber alguna persona de acompañamiento durante y posterior a la cirugía o procedimiento, si esto no es posible, se debe hacer mediante comunicación con los acompañantes o familiares vía telefónica.
Al aceptar su tratamiento médico/quirúrgico con el Dr. Alfredo Mansilla, usted accede a recibir mediante éste los protocolos y guías de tratamiento nacionales e internacionales en cuanto a la medicina basada en la evidencia y la práctica de la medicina convencional del hemisferio occidental y Europa con todas sus conveniencias, ventajas y aciertos.
Así mismo, dentro de esta práctica médica se describen complicaciones relacionadas a los tratamientos y/o procedimientos médicos y quirúrgicos, los cuales se definen como eventualidades en el curso de su tratamiento que agraven la situación de salud del paciente, secundario a sus padecimientos concomitantes u otros que surjan en el transcurso de la evolución natural de su enfermedad y sean relacionados incidental o coincidentemente a causa de su tratamiento o intervención médica.
Enucleación endoscópica de adenoma prostático con láser (HoLEP)
En el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia prostática existen varias técnicas disponibles en las cuales el objetivo es reducir el volumen de celularidad glandular (adenoma prostático) obstructiva de la próstata, la técnica más común en nuestro medio actualmente continua siendo la resección transuretral de próstata. En la enucleación del adenoma prostático se realiza una disección roma y cortante mediante energía de la masa obstructiva de la próstata, dejando el “lecho prostático” o cápsula prostática. El tejido removido posteriormente se reseca mediante energía eléctrica o se licúa mediante aparatología especial.
Posterior a la cirugía es necesario colocar una sonda urinaria de derivación externa (tipo Foley), la cual queda colocada en promedio de una semana, aunque puede ser, en algunos casos necesario acortar o prolongar éste tiempo.
Dentro de las complicaciones de éste procedimiento se encuentran: infecciones urinarias, sepsis (estado infeccioso generalizado), hemorragia, lesión del conducto uretral, estrechez de uretra (a mediano y largo plazo), incontinencia urinaria, perforación de vejiga urinaria, absorción del fluido utilizado para irrigación, síndrome de absorción post resección transuretral de próstata, formación de coágulos en vejiga urinaria e imposibilidad de evacuar los mismos mediante micción o sondaje, necesidad de reintervención en período post operatorio inmediato o mediato, imposibilidad de resolución de la enfermedad mediante endoscopia, necesidad de realizar cirugía convencional (abierta) en el mismo tiempo quirúrgico o posteriormente, cuadros de insuficiencia renal transitorios o agudización de cuadros de insuficiencia renal crónica, necesidad de diálisis, monitorización continua en sala de cuidado crítico, transfusiones sanguíneas, entre otros.
Debe existir comunicación entre el paciente, los familiares/acompañantes, el Dr. Alfredo Mansilla y todo el equipo multidisciplinario de atención; enfermería, médicos residentes, paramédicos, médico anestesiólogo y otros más.
Para reducir el tiempo entre la detección, el tratamiento y la comunicación informativa al paciente y familia, de cualquier tipo de complicación debe haber alguna persona de acompañamiento durante y posterior a la cirugía o procedimiento, si esto no es posible, se debe hacer mediante comunicación con los acompañantes o familiares vía telefónica.
Al aceptar su tratamiento médico/quirúrgico con el Dr. Alfredo Mansilla, usted accede a recibir mediante éste los protocolos y guías de tratamiento nacionales e internacionales en cuanto a la medicina basada en la evidencia y la práctica de la medicina convencional del hemisferio occidental y Europa con todas sus conveniencias, ventajas y aciertos.
Así mismo, dentro de esta práctica médica se describen complicaciones relacionadas a los tratamientos y/o procedimientos médicos y quirúrgicos, los cuales se definen como eventualidades en el curso de su tratamiento que agraven la situación de salud del paciente, secundario a sus padecimientos concomitantes u otros que surjan en el transcurso de la evolución natural de su enfermedad y sean relacionados incidental o coincidentemente a causa de su tratamiento o intervención médica.
Biopsias transuretrales
Las biopsias transuretrales son procedimientos médicos utilizados para obtener muestras de tejido de la próstata o la vejiga a través de la uretra. Estas biopsias se realizan para diagnosticar y evaluar diversas afecciones, como el cáncer de próstata o el cáncer de vejiga, así como otras enfermedades relacionadas con estos órganos.
Cirugía por cálculos urinarios
En cuadros de emergencia, por cólico renal y obstrucción en pelvis renal o ureteral el objetivo primordial de la cirugía consiste en liberar la vía urinaria, disminuir el riesgo de infección y aliviar el dolor, lo cual se consigue mediante la colocación de un catéter ureteral.
La presentación más común en cuadros de emergencia es la obstrucción ureteral por cálculos urinarios (ureterolitiasis), en ésta, el objetivo es liberar la obstrucción que produce el cálculo mediante el paso de guías, dilatación ureteral y el tratamiento del cálculo mediante retiro del mismo, y/o litotripsia (del griego lithos, que significa roca o piedra y del latín terere, que significa triturar) mediante aparatología de fuerza neumática o laser.
Durante el procedimiento y tratamiento del cálculo, la parte más interna del uréter puede tener heridas, con el consecuente sangrado y edema (hinchazón), de su mucosa, lo que hace necesario colocar un catéter ureteral doble “J”. Este es una sonda blanda que va desde el riñón hasta la vejiga urinaria y su objetivo es asegurar el paso de orina desde el riñón a la vejiga y cicatrización cilíndrica del uréter.
En algunas circunstancias existen estenosis o estrechez ureteral de origen diverso; litiasis previas, cirugías previas, variantes anatómicas, causas idiopáticas, que hacen imposible el paso del endoscopio a través del lumen ureteral, en estas circunstancias únicamente es posible colocar un catéter ureteral doble “J”, y en ocasiones excepcionales cuando la estrechez es severa, es imposible colocar un catéter. Dependiendo de cada caso puede resolverse de manera convencional y/u otras técnicas disponibles.
El catéter ureteral doble “J”, debe ser retirado mediante un procedimiento endoscópico (cistoscopia) y generalmente se programa en 3 a 4 semanas posterior a su colocación. En algunos casos puede ser necesario acortar o prolongar éste período, secundario a molestias por el catéter como infección, migración del catéter, sangrado, etc.
En algunas circunstancias excepcionales, cuando la cirugía es laboriosa o dependiendo de cada paciente, por ejemplo si ha tenido procedimientos endoscópicos previos, puede ser necesario colocar y dejar por algunas horas o días una sonda de derivación urinaria externa (sonda Foley) en la uretra.
Existen casos en los cuales la cirugía por cálculos urinarios es imposible realizarla o completarla de forma endoscópica, percutánea o con alguna técnica mínimamente invasiva, para lo cual, es necesario realizar cirugía abierta o convencional. Posterior a ésta es necesario dejar un catéter ureteral doble “J”, y sonda de derivación urinaria externa.
Dentro de las complicaciones de éste procedimiento se encuentran: infecciones urinarias, sepsis (estado infeccioso generalizado), hemorragia, lesión del conducto uretral, migración del catéter ureteral, calcificación y/o retención del catéter ureteral, formación de coagulos en vejiga urinaria e imposibilidad de evacuar los mismos mediante micción, imposibilidad de resolución de la enfermedad mediante endoscopia, perforación ureteral, sección o desinserción ureteral, necesidad de realizar cirugía convencional (abierta) en el mismo tiempo quirúrgico o posteriormente, cuadros de insuficiencia renal transitorios o agudización de cuadros de insuficiencia renal crónica, necesidad de diálisis, monitorización continua en sala de cuidado crítico, transfusiones sanguíneas, entre otros.
Debe existir comunicación entre el paciente, los familiares/acompañantes, el Dr. Alfredo Mansilla y todo el equipo multidisciplinario de atención; enfermería, médicos residentes, paramédicos, médico anestesiólogo y otros más.
Para reducir el tiempo entre la detección, el tratamiento y la comunicación informativa al paciente y familia, de cualquier tipo de complicación debe haber alguna persona de acompañamiento durante y posterior a la cirugía o procedimiento, si esto no es posible, se debe hacer mediante comunicación con los acompañantes o familiares vía telefónica.
Al aceptar su tratamiento médico/quirúrgico con el Dr. Alfredo Mansilla, usted accede a recibir mediante éste los protocolos y guías de tratamiento nacionales e internacionales en cuanto a la medicina basada en la evidencia y la práctica de la medicina convencional del hemisferio occidental y Europa con todas sus conveniencias, ventajas y aciertos.
Así mismo, dentro de esta práctica médica se describen complicaciones relacionadas a los tratamientos y/o procedimientos médicos y quirúrgicos, los cuales se definen como eventualidades en el curso de su tratamiento que agraven la situación de salud del paciente, secundario a sus padecimientos concomitantes u otros que surjan en el transcurso de la evolución natural de su enfermedad y sean relacionados incidental o coincidentemente a causa de su tratamiento o intervención médica.
Cirugía por cálculos en vejiga y uretra
La cirugía por cálculos urinarios en vejiga puede ser con técnica endoscópica (litotripsia) o abierta según el tamaño o volumen litiásico.
Tras la cirugía endoscópica o abierta puede ser necesario colocar una sonda urinaria externa (sonda Foley) la cual debe permanecer colocada desde algunas horas hasta unos días después de la cirugía.
La litiasis uretral regularmente se presenta como una emergencia en la cual puede haber retención urinaria aguda, cuando sucede debe colocarse una sonda urinaria para resolver la retención y programar la cirugía lo antes posible. Posterior a ésta es necesario colocar una sonda urinaria externa transuretral (sonda Foley).
Existen situaciones en las cuales el curso post operatorio puede presentar complicaciones médicas tales como; fiebre, escalofríos, malestar generalizado, o sangrado excesivo al orinar, éstas deben ser reportadas al Dr. Alfredo Mansilla de inmediato ya que en algunos casos necesitan tratamiento antibiótico intravenoso y tratamiento intrahospitalario.